APEDREAN MANIFESTANTES SUPERVISIÓN ESCOLAR

Policía detiene a más de 30

Por: Miguel Olvera Caballero

Pie de foto:

Pobladores de Matlaluca, Zentla, vandalizaron 

en la supervisión escolar número 16, la cual 

apedrearon.

Huatusco, Ver.- Más de 30 pobladores de Matlaluca fueron detenidos por uniformados de Huatusco, después de que los zentlecos apedrearon las oficinas de la Supervisión escolar número 016. El titular de la oficina presentó la denuncia correspondiente por daños al inmueble.

Trascendió que entre los líderes se encontraba Raymundo Sandoval, pero al momento de ser intervenidos, todos alegaron que nadie había apedreado el edificio. Afuera del inmueble quedaron esparcidos las rocas y cristales de ventanas y hasta focos que destruyeron los manifestantes.

La mañana de este lunes dos grupos de inconformes, uno de Huatusco y otro de Matlaluca, Zentla, tomaron la supervisión para exigir la asignación de un maestro. Ante la falta de respuesta prolongaron el plantón hasta la mañana de ayer.

Ante las agresiones verbales que sufrió el supervisor escolar, José Luis Díaz García, el funcionario optó por retirarse del sitio, pero mantuvo comunicación con sus superiores para saber si había alguna respuesta a las demandas de los padres de familia. La espera hizo que los manifestantes se impacientaran al grado de contemplar la posibilidad de tomar la carretera federal.

Cerca de las 14:00 horas y sin pensarlo dos veces, el grupo de zentlecos tomó piedras entre sus manos y las arrojó contra el edificio, al que causaron daños considerables. Vecinos que viven cerca de la supervisión pidieron la presencia de la Policía Municipal para que controlaran la situación.

Pie de foto:

Los más de 30 pobladores fueron trasladados a la comandancia 

de Huatusco. El supervisor escolar interpuso la denuncia 

correspondiente ante el Ministerio Público.

En cuestión de minutos arribaron al lugar preventivos de Huatusco, quienes retuvieron a la gente. Aunque preguntaron en repetidas ocasiones quien era el responsable de los daños, todos afirmaron que eran inocentes, por lo cual, fueron trasladados a bordo de varias patrullas a la comandancia de Huatusco.

Hasta bien entrada la tarde los inculpados seguían declarando ante las autoridades competentes respecto a los daños que ocasionaron. Al final, en lugar de un maestro, obtuvieron la cárcel.